A Juan Pedro, por ayudarme y por ser tan buena persona. Gracias.
A Rosa, que dulcifica la vida de los que la rodean.
A Alicia, a la que no se puede definir con palabras.
A Tequila, que siempre tiene una sonrisa para los demás y de quien he
aprendido muchas cosas en poco tiempo, entre ellas a esperar y a que
todo de desarrolle según el destino, caprichoso y esquivo en algunos
momentos, pero que nos depara - cual caja de pandora - innumerables
sorpresas,
a las cuales hay que tener siempre presentes.
A Cohl, que vive sin complejos y hace feliz a los que le aprecian ( que son
muchos y cuya sola enumeración produciría otra página semejante a ésta
o
mayor).
A
Els, cuya simpatía y personalidad son difícilmente igualables.
a Chinitor/Apolo, que cada día me cae mejor bien que il ne le croie
pas.jejejejeje
a
angell, a quien conocí en una mañana de septiembre.
a
Louis24, porque si.
a
Kroner, porque dialoga bien.
a
nacho, que se retiró por un barman atlético ( o eso espero).
a
Merk, una persona cálida y con muy buen fondo.
a
dexter, a quien conocí en una tarde de enero de 1998.
a slurp, a quien no puedo clasificar pero que desprende una energía
positiva
que inunda todo lo que se deja inundar.
A Tosco, a quien conocí en mi etapa Mendocina ( me sentó mal mi primera
conversación con él, tengo que reconocerlo y lo justifico por la
incomprensión de la distancia, en aquél caso infinita, o casi.... 11.000 kms
aproximadamente). Con Tosco he trabado desde entonces un continuo
diálogo basado en el entendimiento mútuo ( cuando se puede llegar a él,
claro) y he tomado diversos dogmas de sus consejos, que he aplicado a mi
persona . En definitiva, es una persona manifiestamente imprescindible (si
bien - y de ahí la paradoja - el me ha enseñado a prescindir de
determinados sentimientos pasados y desde aquí mi agradecimiento por
ello); no puedo obviar, en consecuencia, estas líneas de sinceridad
directa.
a
moraviak, uno de tantos........ su comentario lo dejo para otro día.
A Speedway, por sus agradables palabras y conversaciones y, porqué no,
por sus cualidades personales. Con Speedway he diseñado una especie de
"camino" firme, cual autopista, por el que discurre nuestra amistad. Sin
duda, todo un descubrimiento. Al menos por mi parte. Por la suya también,
creo, pero no he de ser yo quien ha de juzgarlo. Estaría horas y horas
hablando de él y no pararía. Voy a dejarlo, pero por desgana, sino por
falta
de espacio físico.
a Elena, amante del sol y del meditarráneo ( también de sus habitantes
masculinos), a la que siempre intento enseñar el camino del diseño y buen
gusto ( yo buen gusto???) en lo que al vestuario se refiere, pero pocas
veces lo consigo y un fiel reflejo de ello son sus tonos oscuros que mal
se
compadecen con sus ojos y su cara, dulce y luminosa en todo momento.
A
Maite, fiel y excelente persona.
A Belén, de cuyas virtudes no voy hablar porque son demasiado patentes.
Solamente he de manifestar mi gratitud y mi reconocimiento desde estas
líneas
a esta gran persona.
A Kate McKenzie Jackson "The Australian Fool, la australiana loca",
Katherine Wheaton, Lionel Brouillard, Arnaud, Christian, Irish Girls,
Antillan Boys, The Divas ( Sylvia, Elena, Eva, Cristina Prego, Atotz), Silvia,
Adriana, Fina, Rocío&Co y a todos los habitantes de la Village IV de la
Universidad de Burdeos, quienes me hicieron pasar unos momentos
inolvidables en el Otoño de 1999. Sobre todo, a Kate Jackson, de quien
jamás olvidaré su alegría y sus enormes ganas de vivir. Kate, pese a la
distancia, no te olvido y no lo haré jamás. Bien que tu vive à Melbourne, il
n`y a pas de distance avec l`internet. Esta Kate poseía una habitación
como el camarote de los hermanos Marx y hacía unos guisos picantes que
levantaban a los muertos. Pese a ello, y pese a que es cuatro años más
joven
que yo, he aprendido muchas cosas de ella, entre las cuales se
encuentra el afianzamiento de la seguridad en mí mismo y en lo que hago,
una faceta de mi personalidad hasta entonces sumida en muchas dudas
antes de marchar a Bordeaux. Me di cuenta tarde, cuando ya estaba en
Alcalá, pero he de reconocer que mi vida ha cambiado desde entonces, a
mejor,
claro está.
Y, finalmente, a Jota-Alfa, quien es acreedor de un nuevo significado de la
palabra felicidad que espero que algún día alcance en su valor más
absoluto ( está en ello, me consta y le deseo el mayor de los éxitos),
porque
sin duda es merecedor de ese sentimiento y de mucho más.